A ser respetadas en su dignidad personal y al trato adecuado sin menoscabo de aquella.
A que su rendimiento escolar sea valorado con criterios de objetividad.
A formular ante el/la Director/a Pedagógico/a o profesorado iniciativas, sugerencias o reclamaciones.
A que se respete el horario académico establecido y en los supuestos de suspensión de la actividad docente, a ser notificado y, en su caso, a plantearse la situación a fin de buscar la solución adecuada.
A ser informadas periódicamente sobre la evolución de sus estudios.
A recibir una enseñanza de calidad, de acuerdo con las normas de la Escuela.